El desarrollo de los paneles de revestimiento para la escuela infantil Torresana en Terrassa, España, se basó en un análisis geométrico y espacial, que permitió crear paneles de revestimiento adaptados al entorno, así como al diseño estructural del edificio de forma orgánica y continua.

El resultado fue una innovadora fachada ventilada. “El conocimiento y enfoque detallado de un producto, sus procesos de producción y su potencial para crear sistemas. La implicación y atención del productor a las necesidades del proyecto en su sentido más amplio (estético, funcional, comportamental), nos han permitido crear complicidades que han ido más allá de una solución concreta para un edificio específico”, dice Teresa Batlle, una de las autoras del proyecto.

“La idea era darle una forma orgánica al edificio, la primera inspiración ha surgido de la naturaleza, el mar, los peces… El siguiente trabajo del equipo culminó en el diseño final de la envolvente”.

La forma final del panel derivó de un análisis detallado de envolventes naturales, buscando la forma, tamaño, textura y relieve ideales para una envolvente arquitectónica que se adaptara al entorno y la función del edificio. Tiene una forma hexagonal, combinada con una textura de pentagrama en el lado interior con bajo relieve, lo que permite diversas posibilidades y combinación de su distribución.

Las cambiantes condiciones de luz durante el día crean patrones dinámicos en la superficie de los paneles de revestimiento. Los colores seleccionados, así como la disposición definitiva de la fachada dan la impresión de un volumen de vegetación en lugar de un edificio.

El proyecto piloto fue impulsado por el Ayuntamiento de Terrasa y construido por Bosch y Pascual Constructora en 2008, en un período de 4 meses, gracias al uso de sistemas industrializados y mixtos.