La vivienda colectiva como una infraestructura habitada, fabricada de componentes reciclables, productora de territorio natural y de energía y gestora de recursos naturales.

Cuatro vectores principales:

La vivienda colectiva como fabricación de componentes reciclables. El solar no debe ser una fábrica de producción del edificio, sino un territorio sobre el cual éste se deposita mediante el ensamblaje de componentes producidos con eficiencia industrial.

La vivienda colectiva como una infraestructura habitada. Se propone construir, por un lado el “contenido”, es decir la infraestructura común del edificio –estructura, núcleos de comunicación, suministros y estanqueidad–, y por otro lado, el “continente” que corresponde al ámbito doméstico y privado –distribución, instalaciones y acabados–. Cada uno de estos ámbitos puede ser abordado de forma independiente.

La vivienda colectiva como producción de territorio natural. Concebir la construcción en términos de producción de territorio más que de consumo, recuperando la relación doméstica del ciudadano con la naturaleza,

La vivienda colectiva como productora de energía y gestora de los recursos naturales. Parece adecuado pensar que es precisamente en nuestras viviendas donde deba producirse y gestionarse parte de la energía y recursos.