En la práctica arquitectónica actual, la consideración del impacto ambiental de las soluciones constructivas resulta complicada y poco práctica. No se dispone de un método / software de cálculo de ACV fiable, capaz de incluir todas las fases del ciclo de vida, que estaría directamente relacionado con el modelo BIM y reaccionaría a cualquier cambio y que tendría datos disponibles correspondientes a la realidad local, no está disponible.

El software TCQi desarrollado por ITeC presenta una solución, conectando el modelo arquitectónico 3D con su base de datos en línea de productos y sistemas de construcción – BEDEC. La solución se basa en el cálculo del presupuesto, que ayuda a tener la información ambiental integrada en los procesos existentes en el sector de la construcción. Los modelos BIM integrales pueden seguir el desempeño real de los edificios y proporcionar retroalimentación y los datos faltantes a la base de datos común, evaluando así el impacto real de los productos y sistemas de construcción específicos.

El proyecto piloto para demostrar la metodología para el cálculo del ACV y su integración en el proceso de diseño es el edificio Sócrates en Viladecans, promovido por un promotor y propietario con orientación medioambiental Gonsi.

El papel de Rockwool en este proyecto es ayudar a mejorar y definir mejor los requisitos del proceso desde el punto de vista de un fabricante, cuyo papel es crucial, porque los productos y sistemas de construcción son la base misma del LCA.

El equipo de consultores ambientales EIG introduce el tema del pasaporte material en el proyecto y también es responsable de la definición presupuestaria del proyecto Sócrates.