El edificio está situado en el Eixample de Barcelona. El viejo edificio estaba en mal estado y estaba planeada su demolición, es por ello que se consideró proyectar un nuevo edificio que considerara su localización, en el centro del Eixample , donde su entorno mantiene la estructura urbana original.

El nuevo edificio prevé albergar un aparthotel. La planta baja se concibe como un espacio de comunidad de acogida y estancia. En las plantas superiores se encuentran los apartamentos pequeños.

Hay un profundo trabajo en este proyecto para obtener el máximo aprovechamiento de los recursos naturales, así como para dar al edificio un buen comportamiento bioclimático. El proyecto impulsa una investigación con la industria en su fachada principal, tanto en la madera como en las placas de hormigón.

La fachada trata de recuperar los motivos, relieves y colores del Eixample de Barcelona y además de esto, proporciona una continuidad en el ritmo de la masa y el agujero. La posibilidad de estudiar en profundidad la tecnología de los esgrafiados industriales fue el origen de la propuesta de fachada. Los motivos vegetales, son lo que normalmente se utilizan en las fachadas del barrio, teniendo en cuenta primero sus geometrías, fueron el origen de la propuesta del proyecto, un bajo relieve orgánico que intenta mimetizarse con los árboles de las calles del Eixample durante el invierno.

Por otro lado hay un trabajo de innovación con una industria de la artesanía en madera tratando de definir enormes vidrios con marcos mixtos de madera y aluminio, que logran un confort térmico y acústico total. Los grandes balcones están situados en el mismo plano que los paneles y  también tienen el mismo esgrafiado.