El proyecto del nuevo Aulario Montserrat de Teresianas se construyó mediante sistemas de montaje en seco, industrializando desde la estructura hasta la propia fachada.
Estos sistemas tienen múltiples ventajas, y en este caso una de fundamental: obtener un edificio ligero. Aquí la ligereza es muy importante, ya que todo el volumen está suspendido sobre las pistas. Ello implicaba obtener una luz de 20m entre pilares, que se solucionó mediante una estructura exterior que permite colgar las crujías interiores de los forjados desde la cubierta.
El único elemento de hormigón son los forjados, para obtener inercia térmica.
La obra de la escuela se inició con la excavación del solar para albergar las pistas deportivas encima las que iba a construirse el edificio, 7 metros por encima.
Para albergar las pistas se optó por aguantar todo el volumen de aulario con unos grandes pilares compuestos a lado y lado de la pista, se construyeron en taller (calculada por BIS Arquitectes y ejecutado por Casanova) y se trajeron con transporte especial al solar.
Esta es el aspecto de los pilares compuestos. Los del lado izquierdo son más anchos, para incorporar en su interior las pasarelas exteriores de conexión.
Una vez todos los pilares montados se ensamblaron las cerchas superiores, de las cuales iban a colgar los tensores que permiten que no haya pilares en las crujías intermedias que lleguen a la pista. La estructura principal es un exoesqueleto en forma de U invertida.
La sucesión de estos diafragmas estructurales metálicos se relaciona de algún modo, salvando todas las distancias, con los diafragmas interiores de ladrillo en forma de parábola invertida del edificio de Teresianas de Gaudí.
En muchos aspectos son soluciones opuestas: pesado-ligero, interior-exterior, compresión-tracción, cerámica-metal, macizo-calado… pero es el arco estructural lo que termina aguantando los dos edificios.
Aquí aparecen los tirantes que soportan las vigas transversales, que se rellenaron de hormigón, y las jácenas de la subestructura de soporte a los forjados de chapa colaborante.
A nivel de la calle y de la escuela el edificio no obstruye las vistas ni ciega la iluminación de la pista deportiva.
Los patios tienen las instalaciones vistas para permitir al máximo la bajada de luz hacia la pista.