El proyecto, presentado el 11 de enero 2024 en el Ayuntamiento de Málaga, junto al alcalde de Málaga, Francisco de la Torre; el presidente de la Fundación ”la Caixa”, Isidro Fainé; la directora general adjunta de la Fundación ”la Caixa”, Elisa Durán, se caracteriza por su integración en el paisaje para conseguir un impacto positivo en el entorno. Se trata de un diálogo urbano y medioambiental, entre la razón y la emoción, cuya mayor expresión se observa en la cubierta del centro, emblema del nuevo CaixaForum. Esta estructura singular, que emula la forma orgánica de una gota de agua, actúa como protector climático del espacio.
El equipamiento dispondrá de dos grandes salas de exposiciones, un auditorio y salas polivalentes en la primera planta. También contará con un espacio educativo, una cafetería restaurante y una librería tienda en la planta baja. El gran espacio verde exterior acogerá un jardín abierto al público para actividades al aire libre.
Las obras de construcción empezarán a lo largo de 2024 y se prevé que el centro pueda abrir sus puertas a finales de 2026.
La forma orgánica de la singular cubierta no será solo estética, sino que además actuará como refugio climático, pues el edificio se orientará siguiendo todo el recorrido del arco solar para formar una cadencia de secciones que permitirán modular la incidencia del sol según las estaciones del año. El proyecto va más allá de la creación de una nueva infraestructura: se trata de un compañero activo en la vida cotidiana de los ciudadanos. Ya sea al pasear por el parque, al pedalear en bicicleta o al conducir por el nudo viario, el edificio estará diseñado para acompañar a las personas que interactúen con él y para mejorar su calidad de vida. La misión es fusionar la funcionalidad arquitectónica con la proyección de un entorno de manera que se nutran tanto el desarrollo cultural como la conexión comunitaria.