«Quaderns Biennale 2021. Air/Aria/aire». Número especial del COAC, dirigido por Olga Subiros. «Contaminación atmosférica causada por dióxido de carbono (NO2) el 20/11/2017. Programa Calíope del Barcelona Supercomputing Center» del artículo de Mar Santamaría y Pablo Martínez (300.000 Km/s) «Todo lo que es urbano se difumina en el aire».
Ante la actual situación de alerta por alto riesgo de incendios debido a las temperaturas extremas, nos detenemos un momento para recoger y entender las numerosas noticias que se publican a diario respecto al cambio climático y a las alteraciones sin precedentes y, por mucho tiempo, irreversibles. Como arquitectos debemos seguir haciendo presión para cambiar el modelo.
En este artículo de La Vanguardia, Antonio Cerrillo explica detalladamente los cambios que está sufriendo el planeta en manos del ser humano, a partir del Informe de Evaluación Global del Panel Intergubernamental sobre el Cambio Climático (IPCC), elaborado por expertos de la ONU.
Las olas de calor, las fuertes precipitaciones e inundaciones, las sequías y los ciclones son evidencias de la situación climática extrema que solo hace que empezar.
Panmao Zhai, copresidente del grupo de trabajo I del IPCC, explica que el cambio climático ya ha afectado a todas las regiones de la Tierra. “Las actividades del hombre han elevado las temperaturas en la superficie de la Tierra en 1,07ºC (en el período 2010-2019 respecto a 1850-1900); los glaciares están en retroceso desde los años 90 del siglo pasado; la banquisa del Ártico pierde de media un 40% de superficie en septiembre respecto al período 1979-1988, y la subida del nivel del mar ya alcanza los 3,7 milímetros al año entre el 2006 y el 2018.”
Francisco Doblas-Reyes, quien ha coordinado el capítulo del nuevo informe sobre cambio climático de la ONU, informa que “Es importante distinguir entre aquellos [cambios] que serán más intensos en función del calentamiento alcanzado, como son los aumentos de los extremos de precipitación, los de temperatura, sequías e incendios forestales, pero que se pueden desacelerar e incluso revertir en las próximas décadas si se da la reducción de emisiones; y aquellos que seguirán durante siglos y milenios aunque se apliquen medidas de mitigación intensivas (sobre todo en el océano), como el aumento del nivel del mar, la acidificación de los océanos o la fusión de los hielos en Groenlandia, la Antártida y los glaciares continentales.»
Declara también que, en la zona del Mediterráneo, nos espera “el aumento de las temperaturas, sobre todo en verano, y de las precipitaciones muy intensas, la mayor, la frecuencia y amplitud de las sequías y la subida del nivel del mar.”
En el diario digital Ara.cat, también se ha publicado un artículo en referencia al informe de la ONU, con conclusiones muy claras y contundentes. El informe “alerta de que el umbral del 1,5ºC de calentamiento global se superará seguro antes del 2040, con los graves impactos que ya habían advertido que esto tendría sobre los ecosistemas.”
Valérie Masson–Delmotte, codirectora del informe, destaca que «El informe es muy claro cuando dice que, cuanto más calentamiento global haya, más fenómenos extremos que no han tenido nunca precedentes en magnitud, frecuencia o en el lugar donde pasan veremos», y ha llamado a los gobiernos a «prepararse» para más eventos de este tipo y gravedad.
Los científicos manifiestan que «conseguir un cero neto en las emisiones de CO₂ es un requisito imprescindible para estabilizar el calentamiento global. No para detenerlo, porque ya está en marcha, pero sí para limitarlo. Y para hacerlo al máximo, no hace falta un cero neto, sino números negativos: sacar CO₂ de la atmósfera.»
Para saber más, podéis consultar también la sección Clima y Medio Ambiente de El País, donde publican una serie donde los protagonistas son los que están en primera línea del calor extremo en España, los más expuestos a temperaturas peligrosas.
Mar Serra Vivet. Responsable de Redes Sociales en Picharchitects/Pich-Aguilera.