La ciudad siempre será un mecanismo dinámico.
Hace unas semanas invitamos a nuestras reuniones de intercambio a Jordi Rogent, arquitecto y responsable durante muchos años del Departamento de Patrimonio del Ayuntamiento de Barcelona. Nos interesaba reflexionar, profundizar y debatir conjuntamente -Seniors y Juniors- acerca del valor del patrimonio en la ciudad, su importancia, pero también sus niveles de intervención, reinterpretación e incluso renovación.
Nuestra implicación como arquitectos en lugares significativos de la ciudad de Barcelona nos ha permitido conocer a fondo su valor, su historia, su arquitectura, así como su interés popular.
Un estilo arquitectónico, una fachada, una tipología, un balcón, un letrero, un comercio…, todos ellos son parte de la historia de la ciudad y en muchos casos, más allá de ella. Registrar su memoria no cabe duda que es un enriquecimiento y la licencia de construcción una ocasión para documentar el paso del tiempo.
Conocido su pasado, como arquitectos se nos despiertan puntos de partida sobre las cuales proyectar la rehabilitación o bien la obra nueva. Intervenir sobre la memoria, sin congelarla en el tiempo es un reto urbano. La ciudad siempre será un mecanismo dinámico, contrapunto entre el valor de lo que es y la expectativa de lo que promete. El compromiso entre ambos extremos es renegociado periódicamente.
Hemos de ser capaces, como arquitectos, de interactuar con la memoria para proyectarla hacia el futuro. El equilibrio es siempre complejo, las miradas diversas, el diálogo y conocimiento necesario.
Teresa Batlle y Felipe Pich-Aguilera.
EDIFICIO DE VIVIENDAS EN EL ENSANCHE. 2004. Fachada esgrafiada industrializada. Fotógrafo: Emili Rodriguez
EDIFICIO OFICINAS EN EL 22@. 2004. Cubierta rehabilitada. Espacio exterior comunitario. Fotógrafo: Toni Coll
CENTRO DE INVESTIGACION SANT PAU. 2018. Reflejo en el nuevo edificio de los pabellones modernistas. Fotógrafo: Aldo Amoretti
EDIFICIO DE OFICINAS EN EL 22@. 2021. Vista aérea del la rehabilitación de un edificio industrial.
