La fachada completa está compuesta de un cierre de paneles de hormigón sobre la que se sustenta la fachada ventilada. La fachada garantiza unas excelentes prestaciones térmicas por la continuidad del aislamiento térmico y la cámara ventilada. Se monta sin andamios ni grúas, mediante góndolas en un proceso muy ágil y sin afectación a los trabajos del interior. Los rastreles se fijan directamente a las placas prefabricadas. Se coloca el aislamiento de lana de roca directamente con rosetones, únicamente dejando libres los huecos. Se rematan todos los cercos con aluminio garantizando la estanqueidad del hueco con un sellado perimetral. Finalmente se coloca, de abajo a arriba, el librillo de las lamas de Equitone de forma que los remaches quedan ocultos en el solape entre piezas.