Integración en el recinto histórico
El pasado 15 de noviembre tuvo lugar la inauguración de este nuevo edificio, nuestro último proyecto en Barcelona. Estos son algunos de los puntos clave del proyecto:
Fotografía: Aldo Amoretti
El nuevo Instituto de Investigación de Sant Pau es un edificio donde la investigación y la tecnología de la construcción se han incorporado a todos los procesos de diseño arquitectónico y constructivo para conseguir las máximas prestaciones posibles con el mínimo coste ambiental, material y económico.
El edificio, de 9.700m2, tiene dos sótanos, una planta baja y 3 plantas piso, y se sitúa en la calle de San Quintí, entre la modernista Casa de la Convalescència y el nuevo hospital. Un gran porche en planta baja lo convierte en un nuevo acceso al recinto de Sant Pau. Este porche está en el centro del edificio, alineado con la calle de la Torre Vélez.
La integración con los edificios del recinto modernista se produce a través de una celosía translúcida de cerámica que cambia de apariencia constantemente a lo largo de todo el día, tanto desde el exterior como desde el interior del edificio.
Por la cara exterior las piezas cerámicas tienen el color de las fachadas del recinto histórico. En el interior se ha utilizado un acabado vitrificado con los mismos colores de las piezas originales de las cúpulas modernistas, a modo de mosaico que rodea todo el nuevo edificio.
Las piezas cerámicas proporcionan privacidad a los investigadores y tienen unos pliegues que protegen el edificio de la radiación solar. Estos pliegues hacen que desde algunos puntos de vista la policromía del mosaico interior aparezca en el exterior.
La integración con los edificios modernistas se produce gracias a la aplicación de tecnologías constructivas contemporáneas, con efectos de transparencia, color, brillo y textura. Hoy ya no disponemos de los artesanos modernistas, pero sí de una tecnología constructiva capaz de producir fachadas que se relacionen con la arquitectura histórica desde la contemporaneidad.
Fotografía: PICHarchitects_Pich-Aguilera
Arquitectura sostenible y economía circular
- El edificio incorpora los parámetros contemporáneos más exigentes en términos de sostenibilidad y economía circular. Ha obtenido el máximo ahorro energético, con una certificación energética A, y el mínimo impacto ambiental, con la tramitación de la certificación ambiental Leed Platinum. Este compromiso con la sostenibilidad, valorada ya en fase de concurso de proyectos, integra todas las decisiones de proyecto y la elección de cada uno de los sistemas constructivos que componen el edificio.
- Es un edificio desmontable. Integrado por componentes fabricados en taller y montados en obra, en lugar del sistema tradicional de construcción de los elementos en obra. Esto permite controlar las cualidades, minimizar residuos y energías, aumentar la seguridad de la construcción y posibilita el desmontaje de los componentes cuando sea necesario en lugar del derribo, con un reciclaje que puede volver a dar valor a los materiales siguiendo la dinámica de la economía circular.
Fotografía: Aldo Amoretti
Fotografía: PICHarchitects_Pich-Aguilera
- Es un edificio convertible. La flexibilidad en la adaptación de futuras modificaciones de uso es total. Cada nivel del edificio está formado por espacios de 80x11m sin pilares ni bajantes de instalaciones, de manera que se puede adaptar a cualquier cambio de uso sólo cambiando la distribución de tabiques y mamparas. El hecho de garantizar que se pueda reformar íntegramente en el futuro amplía sustancialmente la vida útil del edificio.
Imágen: PICHarchitects_Pich-Aguilera
- Reduce los consumos de energía a través de su arquitectura bioclimática. Combina una buena protección a la radiación solar, un buen aislamiento, las fuertes cargas térmicas interiores y la inercia térmica de sus materiales. Esto hace que haya que aportar poca energía para obtener el confort. Cuenta con un sistema de instalaciones eficientes, y un campo de producción de energía solar fotovoltaica en cubierta que también minimizan la dependencia energética, obteniendo una certificación energética A.
Fotografía: PICHarchitects_Pich-Aguilera
- Reduce el impacto de materiales. Se han suprimido todos los elementos que no han acreditado un valor añadido claro. Falsos techos, pasamanos, recubrimientos y acabados en general se han minimizado a lo estrictamente imprescindible, garantizando e incluso aumentando el confort y el buen mantenimiento. También se han priorizado los materiales con un bajo impacto ambiental, económico y de mantenimiento, frente a materiales como el acero inoxidable o la piedra natural. También se han priorizado los elementos constructivos ligeros frente los pesados (pilares, fachadas, tabiques …).
Fotografía: Aldo Amoretti
- Reduce los consumos de agua. Se ha instalado un sistema de cubierta aljibe, que alimentará jardines en cubierta con el agua de lluvia almacenada justo bajo la vegetación. El depósito ocupa toda la cubierta y tiene una profundidad de 40cm, suficiente para aprovechar toda la lluvia que caiga sobre el edificio a lo largo del año. El agua también se utiliza para las descargas de los inodoros. Por otra parte la cubierta vegetal aljibe también protege térmica y acústicamente el edificio
Fotografía: PICHarchitects_Pich-Aguilera
- Es un edificio saludable, con materiales con un mínimo contenido en compuestos orgánicos volátiles (VOC) que reducen los contaminantes del aire interior. El edificio regenera el aire de la ciudad, gracias a un zócalo con un acabado de partículas fotocatalíticas. Este sistema descompone las partículas de contaminación emitidas por el tráfico rodados. Por otra parte, la cubierta vegetal aljibe y la cerámica en cubierta reducen el efecto isla de calor, disminuyendo la temperatura del entorno del edificio.
Imágen: PICHarchitects_Pich-Aguilera
- Es un edificio asequible. El coste del edificio ha sido de 1.300€/m2, claramente en la franja baja en este tipo de edificios. Ello ha sido posible también gracias al concepto de sostenibilidad global con que se ha desarrollado.
Fotografía: Aldo Amoretti
El edificio es una infraestructura que garantiza la eficacia funcional, la máxima flexibilidad de los espacios, la reducción de consumos de energía gracias a su arquitectura bioclimática, y un mínimo impacto ambiental con criterios de economía circular.
Se integra en el recinto histórico a través de una arquitectura de vocación claramente contemporánea. Ha sido fruto de la colaboración con 2BMFG Arquitectos.
CRÉDITOS
DIRECCIÓN CARRER DE SANT QUINTÍ 75
PROMOTOR FUNDACIÓ PRIVADA HOSPITAL DE LA SANTA CREU I SANT PAU
ARQUITECTOS DEL PROYECTO Y DIRECCIÓ DE LAS OBRAS:
Felipe Pich-Aguilera, PICHarchitects_Pich-Aguilera
Teresa Batlle, PICHarchitects_Pich-Aguilera
Jordi París, PICHarchitects_Pich-Aguilera
Jordi Camps, PICHarchitects_Pich-Aguilera
Carles Buxadé, 2BMFG Arquitectes
Carles Gelpí, 2BMFG Arquitectes
Àgata Buxadé, 2BMFG Arquitectes
Ramon Ferrando, 2BMFG Arquitectes
CÁLCULO DE ESTRUCTURAS 2BMFG
SOSTENIBILIDAD PICHarchitects_Pich-Aguilera
INGINIERÍA DE INSTALACIONES JG Ingenieros, Font-Grau
ARQUITECTURA TÉCNICA Tècnics G3, Font-Grau
PROJECT MANAGEMENT Àlex Figuera, Dídac Xifreu
SEGURIDAD Y SALUD Elvira Altadill
EJECUCIÓN DE CIMENTACIONES Y CONTENCIÓN Dragados
CONSTRUCCIÓN DEL EDIFICIO Ferrovial Agroman
INSTALACIONES UTE Sogesa-Elecnor
FOTÓGRAFO Aldo Amoretti
ALGUNOS SISTEMAS INDUSTRIALES APLICADOS:
Celosía cerámica en fachada FLEXBRICK
Zócalo fotocatalítico BREINCO
Cubierta aljibe DANOSA
Tabiquería interior de alta resistencia EQUITONE